Una de las claves en la mejor gastronomía de Extremadura es el aprovechamiento de los productos más sencillos para hacer platos realmente exquisitos.

En Cáceres, Badajoz y en todos nuestros pueblos, los platos tradicionales tienen multitud de versiones (casi tantas como pucheros).

Por fin parece que llega el otoño y os proponemos una receta que os va a resultar fácil y muy adecuada para estos días: los repápalos de bacalao en sopas de ajo.

Los repápalos pueden hacerse dulces y salados. Para hacerlos, se aprovecha el pan de víspera y se moja en leche. Se amasa con huevo y después se hacen unos buñuelitos que finalmente se fríen. Esta es la base y a partir de ahí podemos darle todas las vueltas que queramos: de cacao, chocolate, de ibérico, etc. Versiones dulces y saladas.

Nuestra receta tradicional se basa en dos elaboraciones muy nuestras: las sopas de ajo y el repápalo de bacalao. Serán “sopas canas”, es decir, ligadas con un poquito de leche. Y en lugar de acompañarlas con pan lo haremos con los repápalos.

Para el caldo: 2 zanahorias, 1 cebolla, 2 ajos y 1 trozo de hueso de jamón, 4 litros de agua, sal y laurel.

Lavamos y limpiamos la verdura. Sofreímos en la olla con un poco de aceite y cubrimos con agua. Dejamos cocinar durante una hora aproximadamente. Colamos y reservamos.  Si esto te enreda mucho, te compras el caldo hecho… ¡pero no tiene nada que ver!

Para los repápalos: 100 gr de bacalao migado, 200 gr de miga de pan, 1 vaso de leche, 2 huevos, sal. Aceite de girasol para freír.

Facilísimo: mojamos la miga de pan con la leche, añadimos el bacalao y el huevo batido. Ponemos a punto de sal y amasamos con las manos hasta que quede una masa homogénea. Dejamos reposar. Con las manos hacemos bolitas del tamaño deseado y freímos. Reservamos.

Para la sopa de ajo: Caldo (elaboración anterior), 5 ajos laminados finamente, 100 gr de jamón ibérico picado muy fino, 1 vaso de vino blanco, 1 cucharada de pimentón agridulce, 1 hoja de laurel, 1 cucharada de orégano, ½ vaso de leche. Aceite de oliva.

En aceite de oliva añadimos el ajo y el jamón y doramos. Añadimos el pimentón, movemos y mojamos con el vino blanco. Reducimos a seco. Añadimos la leche y reducimos hasta que se evapore. Añadimos el caldo, el orégano y el laurel. Dejamos hervir. Rectificamos de sal. Justo antes de servir, añadimos los repápalos y cocinamos un par de minutos. Apagamos el fuego y añadimos una ramita de hierbabuena…

¡Reposamos cinco minutos y estamos listos para comer!