En Borona Bistró nos propusimos desde el principio utilizar producto del entorno siempre que fuera posible. Esta premisa nos obligaba a un trabajo de prospección de productores y proveedores que nos resultó del todo gratificante.
Comprobamos que alrededor de Cáceres hay una serie de productores y proveedores de productos extremeños de gran calidad. Es el caso de Gonzalo Palomo y la cooperativa ACTYVA, que hace casi diez años emprendieron un proyecto de reintroducción del merino negro, raza autóctona, en la ciudad de Cáceres concretamente entre La Solana y Valdeflores.
El proyecto Merineando genera sin duda un impacto positivo en el entorno en el que se desarrolla. A parte de la ya comentada reintroducción de la oveja merina negra han llegado a acuerdos con la propiedad de distintas fincas desde el valle de Valdeflores hasta la Ribera del Marco, para que sus animales puedan pastar. Para ello, han establecido un calendario de pastos y las van pasando de una finca a otra, asegurando que siempre tienen un sustento natural y generan espacios limpios de cara a posibles incendios.
Estos animales nunca están estabulados. Su hábitat natural es el campo cercano a la Montaña de Cáceres, campeando de finca en finca.
A nivel gastronómico podemos hablar de un producto único. Es muy complicado encontrar hoy en día, a nivel comercial, carne de cordero de la calidad que nos ofrece el proyecto Merineando. La forma de cría y alimentación de estos animales, así como su edad de sacrificio, nos ofrece una carne tersa y roja, de un sabor potente y sutil.
Es una suerte para nosotros tener un producto de tan buena calidad que además repercute directamente en la mejora de nuestro entorno natural inmediato y recupera razas autóctonas y formas de pastoreo tradicionales.
¡Puedes probarlo en nuestro restaurante!
